martes, 4 de diciembre de 2007

Vida OnLine cap.1

Hasta finales de la década de los noventa, el mundo del videojuego se veía que iba dirigido, en su mayor parte, a esa clase de personas introvertidas, insociables o solitarias, o por lo menos eso era lo que mucha gente entendía, como no, de manera equivocada. Era cierto que en muchas ocasiones uno tenía que elegir entre terminar de acabarse ese videojuego tan adictivo para quedarse al fin tranquilo, o bien en correr a vestirse para salir a tomarte unas cervezas con los amigos, los cuales muchas veces decian aquello de "¿ya estas enganchado?". Este concepto fue desapareciendo poco a poco por el, cada vez más expandido, uso de internet, principalmete por parte de los conocidos chats, en los cuales uno podía charlar con amigos o incluso conocer gente nueva. Este sistema de relacionarse ha ido evolucionando hasta existir aplicaciones que usamos como lista de contactos o amigos con los que podemos charlar mediante chat (quién no tiene una cuenta para usar en el Messenger...). Los videojuegos pasaron a disponer de un sistema multijugador el cual, mediante conexiones de cables en serie o de equipos en red, daban la opción de montar verdaderas reuniones de amigos para disfrutar juntos de un mismo juego. De este sistema salieron las conocidas salas de videojuegos en LAN. Posteriormente, y con la incorporación en nuestro país de mejores medios de conexión a internet (RDSI, Cable, ADSL...) y la posibilidad de optar de una tarifa plana, los juegos dispusieron de la opción de jugar del mismo modo que en LAN pero sin tener que juntarse todos los amigos en un mismo punto. Los videojuegos dejaron de ser un modo de entretenimiento solitario a pasar a ser una manera de divertirse en grupo. Aún así la sociedad, con cierto cinismo, aún tenía ciertos prejuicios sobre los videojuegos y, en lugar de verlo como para "frikis" solitarios lo veían como para "frikis" en grupo. Pero claro, aún no había ocurrido la última revolución de los videojuegos: los juegos OnLine y los MMORPG.

Ambos tipos de juegos estaban diseñados, si no expresamente, sí principalmente para jugarse con conexión a internet. La diferencia entre estos dos modos es que el primero da la opción de conectarse a seervidores de internet para montar partidas, tanto públicas como privadas, de un tipo de juego solo que, una vez terminada, la partida se borraba del servidor. En el segundo caso, los MMORPG (Massive(ly) Multiplayer Online Role-Playing Games) o juegos de rol multijugador masivo online, uno se crea una cuenta y se conecta a un servidor el cual estará, sigamos jugando o no, persistente. De este modo, juntando la adicción de los videojuegos, las nuevas tecnologías de comunicación y, como no, el tan popular sistema de contacto de los chats, bien agitados, obtenemos un delicioso cocktail tan sabroso para el paladar de la sociedad que esta, inevitablemente, lo recibe con los brazos abiertos. ¿Es que ya no es nadie un friki? Nadie ha dicho eso, es solo que ya no importa quién lo sea, aunque lo seamos todos...

Hoy por hoy, y con la gran acogida por parte del público que va teniendo el mundo del videojuego, este se ha convertido en uno de los negocios más productivos de los existentes, incluso por encima de la industria del cine. Es por ello que cada vez se invierte en mejoras e ideas para enganchar a más gente y durante más tiempo, y parece que lo consiguen (vaya si lo consiguen...).

Juegos como el World of Warcraft (con casi 9 millones de clientes... se dice pronto...), Guild Wars o El Señor de los Anillos OnLine, acaparan el mercado de los MMORPG llevando a la inevitable consecuencia de forzar a conocerse personas de todos los rincones del mundo y, por tanto, llegando a entenderse como una forma más de relacionarse en la vida de una persona. Yo personalmente he asistido a "kedadas" de la gente que he conocido a través de uno de estos juegos, un acto muy típico hoy en día, he incluso se conocen casos de relaciones amorosas salidas en principio de un mundo virtual como es este de los videojuegos online.

Pero, como no, estos cambios o pequeñas revoluciones dentro de una sociedad llevan a tener todo tipo de consecuencias a corto y medio plazo (a largo no porque en este caso no ha transcurrido tanto tiempo), y estas consecuencias son tanto malas como buenas. Pero de esto ya hablaré en su segunda parte...